Las habilidades de comunicación del liderazgo nunca han tenido tanto impacto en su equipo como en este momento de oficina en casa impuesto por la pandemia. Segundo estudio global sobre mejores prácticas en la comunicación con los empleados, la experiencia del empleado está formada 55% por liderazgo, 30% por procesos internos y 15% por canales.
Quizás su primer desafío sea comprender cómo administrar su equipo de forma remota. Así que mantente atento a los principales consejos para seguir gestionando mejor tu negocio.
Alinear expectativas: Define claramente con tu equipo cuáles serán las reglas para el trabajo remoto y cómo funcionará la rendición de cuentas de las actividades. Haga esto mostrando respeto y flexibilidad a la condición individual de cada empleado.
Fomentar el diálogo constante: Establecer una frecuencia para reuniones virtuales como oportunidad de alineación, charla entre el líder y el equipo y deja la puerta abierta para que tus empleados se sientan cómodos hablando contigo cuando lo necesiten. Pero, cuidado con simplificar procesos, evita reuniones que puedan resolverse en un correo electrónico o en una breve conversación.
Incluyendo fomentar una mayor participación de los empleados con comunicación interna, este canal es fundamental para mantener activa la cultura de la empresa, manteniendo a todos los empleados informados de los cambios y novedades y siendo atractivos. CI es una herramienta indispensable para equipos que trabajan de forma remota.
Confianza: Alineamiento sobre cómo se realizará el trabajo y las entregas, así como cómo se debe realizar el contacto entre los miembros del propio equipo y entre el equipo y el líder, así como cómo, cuándo y a quién acceder para cada tipo de necesidad dejará su equipo. más tranquilo para realizar tus actividades. Y dale autonomía para que tus empleados se sientan aún más responsables de sus resultados -generando un sentimiento de pertenencia- y empiecen a consultarte sólo sobre decisiones importantes o aclaraciones necesarias. Esta combinación libera a tus empleados de la sensación de que todo es urgente y te alivia del miedo a perder el control por no tener a la dirección a la vista. También ganará tiempo para centrarse en logros más estratégicos.
Valora el descanso: Demuestre que es un administrador de personas, no solo de procesos que apuntan a resultados. Anime a su equipo a tomar descansos significativos a lo largo del día para cuidar el bienestar físico y mental. Recuérdeles que la productividad se desarrolla mejor cuando la mente y el cuerpo están sanos. Siempre que sea posible, déjeles saber que está dispuesto a escuchar y que incluso si no pueden resolver todos los problemas, están juntos y juntos pueden encontrar soluciones.
Límites: No eres sobrehumano. Tu equipo tampoco. Evite los excesos, incluida la información. Respeten los horarios de oficina y de almuerzo de cada uno y traten de replicar lo mismo con sus compañeros para que también estén en una buena posición para desarrollarse y dar lo mejor de sí.