Actualmente se habla mucho de diferentes tipos de gestión y liderazgo, el tema se ha “viralizado” y han surgido varias tendencias al respecto, llenas de palabras difíciles y extranjerismos… pero al fin y al cabo, debajo de todos estos discursos, se esconden promesas de innovación y publicaciones en LinkedIn, ¿La gente realmente entiende lo que significa ser un buen líder? ¿Cuál es el objetivo de un líder dentro de un equipo? ¿Pueden los propios líderes ver estos factores?
Por supuesto, no existe una fórmula mágica, sobre todo porque hablamos de relaciones humanas, donde una receta de tarta no es regla para un buen resultado. Cada líder será diferente, ya que cada uno tiene su propio camino e individualidad, lo cual es genial. Sin embargo, en términos generales, ¿qué se puede y se debe esperar de estos profesionales?
Paso 01: el grupo
Para comprender mejor el papel del liderazgo, comencemos por comprender qué es un equipo.
Del francés equipo, es la reunión de individuos que realizan (juntos) una misma tarea o trabajo. En otras palabras, podemos conceptualizarlo como: el esfuerzo colectivo para alcanzar objetivos.
Cuando personas diferentes entre sí, y que probablemente nunca se han conocido en su vida, invierten alrededor de ocho horas de cada día en busca de un mayor resultado. ¿Cuál es el pegamento que hace que no quieran irse? ¿Quién o qué es responsable de involucrar y guiar a estos profesionales para que hagan un buen trabajo juntos?
Un buen equipo es aquel que presenta variedad en todos los sentidos: talentos, comportamiento, raza, género, etc., pero también está formado por individuos que ven más allá de las diferencias de los demás. Es comprensible que el ambiente no siempre sea tan agradable, pero los buenos equipos valoran y buscan la buena comunicación, y por eso son capaces de superar los conflictos con madurez la mayor parte de las veces.
Paso 02: el norte
La palabra líder, de origen celta, significa lo que va delante. Y con esto ya te puedes imaginar que el segundo paso es, efectivamente, entender qué es un líder. Al pensar en la sociedad en su conjunto, se puede ver que esta palabra está directa o indirectamente presente en diferentes aspectos: en religión, por ejemplo, hay pastores; en la escuela hay profesores; en una familia tradicional están los padres; y por ahí va. En otras palabras, incluso cambiando el contexto, el nombre, el grado de responsabilidad de estas personas hacia usted, un líder siempre será un líder, encargado de los deberes de instruir, mandar y unificar a un grupo de personas, y motivar a través de un sentido de pertenencia, identificación y representación.
¡El líder en el sentido corporativo de la palabra es responsable de todo esto y aún más!
El gestor de un equipo debe inspirar, colaborar y armonizar, además de buscar siempre el desarrollo, aprendizaje y madurez de los miembros de su equipo. Preocupados por mejorar las habilidades duras, pero con foco en las habilidades blandas de cada miembro del equipo, al fin y al cabo, estas últimas influyen en la interacción diaria de las personas que al menos necesitan llevarse bien y, ante ello, tener una actitud receptiva hacia nuevas ideas con un diálogo respetuoso y constructivo.
Un líder está 100% involucrado en todo el recorrido de un empleado, desde tu admisión a su despido. Al momento de abrir una vacante, debes prestar atención al perfil que seleccionarás, después de todo, esta decisión podría ser decisiva para el desempeño de tu equipo actual.
Alinear expectativas, valorar y estimular el verdadero potencial a través de una estrategia y cultura de retroalimentación... Lo cierto es que cuanto mayor sea el alineamiento de un equipo con su líder, más comprometido y mayor será su desempeño. En otras palabras, las habilidades de un El líder es intransferible..
En este contexto de liderazgo, es fundamental entender que cualquier tipo de exceso es tóxico. Por eso se habla tanto de cursos y capacitaciones, todo líder debe apuntar a encontrar un equilibrio entre sus virtudes y defectos. No es una tarea fácil, pero nadie dijo que lo sería. Tener la responsabilidad de orientar la vida profesional, junto con el objetivo de la empresa, no es para todos.
Paso 03: realidad
La verdad es que un líder con todas estas características mencionadas anteriormente es una utopía (quiero decir, al menos nunca he conocido a alguien así), todos tenemos fallas y defectos, pero ahí es donde entra el verdadero truco: un buen líder. , ¿sabes? que siempre tendrás mucho que aprender, y que no eres perfecto, por eso siempre buscas mejorar.
Un líder no nace preparado, es necesario entrenarlo y prepararlo para que pueda actuar con empatía y comprensión. Un liderazgo no preparado compromete directa y profundamente los resultados de un equipo. Alta rotación, desmotivación, falta de admiración son solo algunos de los factores que generarán en un entorno corporativo las personas que no están preparadas para roles directivos. Nadie puede dormir y despertarse al día siguiente liderando como un CEO de una multinacional, todo es proceso, experiencia y autoconocimiento. ¿Estás tú, líder de la tendencia x,y,z, preparado para esto? ¿Te importa más el líder que quieres ser o lo que realmente necesitan tus empleados?
En última instancia, el liderazgo inteligente valora y se preocupa por el capital humano y lo que tiene que decir incluso en silencio. Si realmente entiendes esto, no sólo de labios para afuera, estás listo para comenzar el viaje de Si te conviertes en un líder, ya lo entiendes. el papel del liderazgo en un equipo y, si ya lo haces, eres un buen líder.
